Témpore cierra 2018 con un resultado neto un 13% mejor al esperado

Témpore Properties cerró 2018 con un resultado neto por encima de las previsiones iniciales. En concreto, la compañía terminó su primer ejercicio con un resultado negativo de 384.394 euros, un 13% menos que lo previsto en el Documento Informativo de Incorporación al MAB (DIIM). Según las estimaciones de la socimi, Témpore entrará en beneficios en 2020.

La compañía, que a 31 de diciembre de 2018 gestionaba una cartera de 2.249 viviendas residenciales en régimen de alquiler en diferentes provincias españolas, registró unos ingresos de 7,3 millones de euros, en línea con lo recogido en el Documento de Ampliación Reducida (DAR) publicado con motivo de la ampliación de capital acometida el pasado diciembre.

La compañía ha logrado reducir la tasa de morosidad de la cartera al 4%, frente al 5,5% de cierre de 2017.

Témpore, sociedad constituida por Sareb en julio de 2017, salió a cotizar al MAB el 3 de abril de 2018 con un valor bruto de sus activos de 175 millones de euros, cifra que se ha duplicado a cierre de año, hasta los 338,9 millones de euros, como consecuencia de la revalorización de un 8% de su cartera original y por la adquisición de 895 viviendas gracias al acuerdo de derecho de primera oferta (ROFO, por sus siglas en inglés) que mantiene con Sareb.

Una vez ejecutada la ampliación de capital correspondiente para la adquisición de esa cartera de vivienda residencial nueva, el valor neto de los activos de Témpore (NAV) alcanzó al cierre de 2018 los 339,1 millones de euros, equivalente a 12,54 euros/acción, y con un crecimiento del 4,7% con respecto al NAV del ejercicio anterior (11,97 €/acción)

La última adquisición de inmuebles residenciales ha permitido a Témpore Properties mejorar la calidad de su cartera, constituida por viviendas concentradas en grandes promociones construidas en los últimos 10 años. Además, ha extendido su presencia geográfica a 15 provincias.

Para el consejero delegado de Témpore Properties, Nicolás Díaz Saldaña, “la compañía ha aprovechado en 2018 el ciclo inmobiliario favorable y la creciente demanda del segmento de vivienda en alquiler para duplicar su cartera y avanzar en el objetivo de mejora de la rentabilidad que se ha marcado para 2020”.