Sareb ingresó 1.422 millones en 2020, un 38% menos por el impacto de la pandemia

Sareb redujo sus ingresos un 38% en 2020, hasta los 1.422 millones de euros, en un año marcado por la ralentización de la actividad económica provocada por la crisis sanitaria de la covid-19 y por una estrategia prudente de venta para evitar los importantes descuentos exigidos en el mercado, según las cuentas anuales aprobadas por el Consejo de Administración esta tarde.

Del total de ingresos, 567 millones de euros provenían del negocio de gestión de préstamos impagados, el 40% menos por la contracción de este mercado, en tanto que 848 millones se correspondieron con la gestión y venta de inmuebles, lo que supone un retroceso del 36% respecto al mismo periodo del año anterior. La evolución de los activos inmobiliarios ha estado marcada por la progresiva recuperación de la actividad en el segmento residencial, cuyas ventas alcanzaron un volumen de 641 millones de euros – 1.043 millones en 2019-, el 76% de los ingresos totales generados por esta vía de negocio. La práctica totalidad de las ventas de inmuebles residenciales se produjo en el mercado de particulares, en el que además se observó un mayor ritmo durante el segundo semestre del año. Sin tener en cuenta las operaciones institucionales realizadas en 2020 y 2019, las ventas residenciales disminuyeron un 8% en este ejercicio respecto al anterior.

La ralentización en las ventas fue más prolongada en el caso de los suelos y los activos terciarios, que generaron ingresos de 160 millones de euros, el 35% menos.

A lo largo del ejercicio la compañía vendió 12.111 inmuebles, un 28,5% menos que en 2019. De ellos, 10.359 eran unidades propias y 1.752 eran activos que figuraban como garantía de préstamos de promotores.

En cumplimiento de su mandato, Sareb debe desinvertir a precios de mercado todo tipo de activos, con independencia de su impacto contable. A cierre de 2020 los activos de Sareb acumulaban unas minusvalías contables totales de más de 9.100 millones de euros. Con una tipología de ventas más parecida en 2020 al perfil global de la cartera, el margen bruto del negocio de Sareb alcanzó los 160 millones de euros, lo que supone una caída del 65%. Esta caída del margen bruto ha sido compensada con unos menores gastos de gestión, lo que ha derivado en un resultado neto negativo de 1.073 millones de euros, alineado con las previsiones realizadas por la compañía realizadas antes de la pandemia.

Las pérdidas y su consecuente consumo de recursos propios no tienen implicaciones sobre la capacidad de la compañía para seguir desarrollando su mandato de desinversión ni para atender sus compromisos de pago. Sareb puede seguir operando con normalidad en una situación de recursos propios negativos.

Amortización de la deuda avalada por el Tesoro

A pesar de la reducción de la cifra de negocio, Sareb canceló 179,8 millones de euros de deuda senior en 2020, pese a que la previsión realizada a mediados de año anticipaba la imposibilidad de llevar a cabo amortizaciones.

Hasta el momento, Sareb ha cancelado el 31,2% de la deuda que emitió en el momento de su constitución, por un total de 15.863 millones de euros. Para el presidente de Sareb, Jaime Echegoyen, “nuestro objetivo es seguir trabajando día a día para minimizar el impacto de la deuda en las cuentas públicas, sin descuidar nuestro mandato desinversor ni la colaboración con las administraciones en materia de vivienda social”.

En sus ocho años de actividad la compañía ha reducido su cartera un 37,3%, hasta los 31.800 millones de euros. Solo en la cartera de préstamos morosos, que implica una gestión más complicada que la propiamente inmobiliaria, la disminución ha sido hasta el momento del 57%.

La aprobación de las cuentas anuales y del Informe de gestión de 2020 se votará en la Junta General de Accionistas que se celebrará en mayo, en la que también se propondrá previsiblemente la conversión de 1.430 millones de euros de deuda subordinada en capital.

“Ha sido un año complicado, en el que nos hemos concentrado en preservar el valor de los activos moderando la aspiración de ingresos para no asumir los descuentos que el mercado hubiera solicitado, especialmente en ventas de suelo y préstamos impagados. Hemos aprovechado 2020 para ganar en eficiencia en gastos y mejorar nuestra capacidad de venta minorista, en un momento de gran incertidumbre económica”, asegura el consejero delegado de Sareb, Javier García del Río.

Medidas para impulsar la eficiencia y continuar la ejecución del plan de negocio

Durante el ejercicio, Sareb ha implantado medidas que han permitido seguir impulsando la transformación de su balance. La compañía ha mantenido un alto nivel de actividad tanto en la transformación judicial de su cartera de préstamos impagados como en los acuerdos de dación en pago con deudores. Este tipo de iniciativas han permitido que, en 2020, a pesar de la paralización de la actividad judicial durante semanas, la compañía haya incorporado en su balance un total de 22.853 nuevos inmuebles por valor de 2.116,8 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 13,4 % respecto a la de 2019.

En paralelo, a lo largo del ejercicio Sareb ha culminado la reorganización de su estructura y ha nombrado a Javier García del Río como consejero delegado en octubre.

Asimismo, a lo largo del ejercicio la compañía ha implantado un plan de eficiencia para optimizar su estructura de gasto. Los costes operativos de Sareb se redujeron un 8% en 2020, hasta los 609 millones de euros, principalmente por la caída de un 31% en los gastos de comercialización derivados de una menor actividad y por el ajuste de un 25% en los gastos de estructura. En ese sentido, cabe destacar el traslado de sede de la compañía a un edificio de su propiedad, una medida que se prevé que genere ahorros de más de 14 millones de euros hasta 2027.

Adicionalmente, la alta dirección de Sareb renunció a la retribución variable de 2019 y a la que le pudiera corresponder en 2020 y 2021, al tiempo que el presidente de la compañía redujo además su retribución fija en un 15% a partir de noviembre de 2020, incluido. En paralelo, la Junta General de Accionistas de Sareb aprobó en octubre una reducción del 15% sobre la remuneración base de cada uno de los consejeros externos de la compañía.

Gestión responsable y creación de valor

En 2020 Sareb continuó impulsando el desarrollo de actividades para aumentar el valor de su cartera. La compañía tiene previsto invertir hasta 2027 alrededor de 3.200 millones de euros en el desarrollo de nuevas promociones y la gestión urbanística de suelos, lo que permitirá generar, una vez que se obtenga retorno de esa inversión, ingresos adicionales cercanos a los 1.500 millones con la venta de esos activos.

Entre las iniciativas de promoción inmobiliaria cabe destacar el macroproyecto de regeneración y recuperación de los terrenos de la antigua Algodonera de Sevilla Virgen de los Reyes, en los que Árqura Homes -un Fondo de Activos Bancarios (FAB) en el que la compañía posee un 90% de participación y a través del que invierte en la mayor parte de sus proyectos de promoción inmobiliaria- levantará 919 viviendas nuevas. La mitad aproximadamente serán de protección oficial. Este proyecto transformador, surgido de la colaboración público-privada, constituye uno de los mayores planes de vivienda residencial nueva y de protección oficial en desarrollo de la ciudad de Sevilla. Este es uno de los 50 proyectos de desarrollo de suelo en los que actualmente trabaja Árqura Homes, entre los que destacan también el denominado suelo de Repsol (Málaga), Colegio Peleteiro (Santiago de Compostela), Valdemoro (Madrid), Valdefierro (Zaragoza) o Carretera de la Sierra (Granada), entre otros.

Refuerzo del compromiso de vivienda social

Sareb ha continuado profundizando en su compromiso de cesión de vivienda social a las administraciones públicas. En ese sentido, solo en 2020 la compañía ha firmado convenios con administraciones por los que ha puesto a su disposición de forma temporal 550 inmuebles destinados a alquileres asequibles.

Entre 2013 y 2020 la compañía ha rubricado 13 convenios con comunidades autónomas y 27 con ayuntamientos. En número de inmuebles, eso supone la cesión de 3.032 viviendas a las administraciones.

En 2013 Sareb creó un parque social que incluía 2.000 viviendas y se elevó a 4.000 en 2015 y a 10.000 en 2020. En la actualidad alcanza los 15.000 inmuebles, después de que en febrero de 2021 el Consejo de Administración de la compañía ampliara su programa con motivo de la firma de un protocolo con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y con el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Esta iniciativa permitirá a los ayuntamientos y comunidades autónomas contar con financiación del primer organismo para dotarse de un parque público de vivienda.

En paralelo, entre 2013 y 2020 la compañía ha firmado directamente 721 contratos de alquiler asequible con personas en situación de vulnerabilidad, al tiempo que al cierre del ejercicio mantenía en estudio otros 479 casos de esta misma índole.

Por otro lado, desde su creación Sareb ha cerrado cinco acuerdos de venta -201 viviendas- con administraciones públicas interesadas en nutrir su parque de vivienda social con pisos de la compañía.