Sareb vende al Ayuntamiento de Castellón los cines Rex que se reconvertirán en un centro cultural
La operación se ha firmado por la alcaldesa de la ciudad, Begoña Carrasco, por un importe superior a 1,7 millones de euros

Sareb ha vendido al Ayuntamiento de Castellón el emblemático edificio que albergaba los Cines Rex por un importe superior a los 1,7 millones de euros más IVA. Tras esta operación, la ciudad contará con un gran “contenedor cultural” que conservará las proyecciones de cine como alternativa de ocio para los ciudadanos en el centro de la capital.
Este icónico edificio cuenta con planta baja, sótano y cuatro pisos construidos sobre un solar de 865 metros cuadrados de superficie. Según ha anunciado el Ayuntamiento de Castellón, para su conversión en un nuevo centro cultural se utilizarán fondos europeos.
El inmueble de los Cines Rex llegó a la cartera de Sareb procedente de una de las antiguas cajas de ahorro que recibió ayudas públicas durante la crisis financiera.
Cumpliendo con su mandato, la compañía reclamó el cobro de la deuda al anterior propietario de los cines y una vez en su balance, inició el proceso de desinversión.
Finalmente, el Ayuntamiento de Castellón se interesó por adquirir el activo para reconvertirlo en un centro cultural y la operación se ha firmado este 5 de junio tras meses de colaboración entre ambas instituciones.
“Sareb está a disposición de los ayuntamientos y resto de Administración Pública, para colaborar con ellas en iniciativas que tengan un impacto social positivo. Con esta venta al Ayuntamiento de Castellón, la compañía cumple con los principios de sostenibilidad y utilidad social que figuran en nuestro mandato desde que en el año 2022 pasó a ser una empresa de mayoría pública”, ha señalado el director de Vivienda Social y Asequible y Relaciones Institucionales, Pau Pérez de Acha.
Por su parte, la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha destacado durante la firma de la compraventa que “estamos ante uno de los proyectos de mayor impacto de los últimos años y no sólo por la recuperación de este edificio singular y de tanta simbología para los castellonenses sino por todo lo que va a suponer como dinamizador para una zona centro de la ciudad que se había ido apagando”